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Hablando de Una Forma....
....Actuando de Otra

La Fórmula Más Eficaz Para Destruir la Poca Fé Que Ya Queda


Publicado el 8 de Agosto de 2006


Introducción

Debido a los recientes eventos en Cuba - y conociendo bien las fuerzas que rigen todos los elementos involucrados - tomamos nota de las pias declaraciones del Cardenal Patriarca de la Habana con referencia a la reciente operación del Presidente Cubano, Dr. Fidel Castro, y sobre las incertidumbres políticas del momento.

En Euronews [7 Agosto 2006] leemos:

Los católicos cubanos rezan por Castro,.... En la catedral de La Habana y en todas las iglesias católicas de la isla se leyó ayer un comunicado para pedir a Dios que acompañe a Castro en su enfermedad. Al tiempo, el cardenal Jaime Ortega rechazó de plano cualquier intervención extranjera y dijo que la iglesia cubana "nunca" apoyaría tal intervención.


...... Entretanto, Estados Unidos ha negado en rotundo que tenga intención de invadir la isla aprovechando la enfermedad de Fidel. Para la jefa de la diplomacia, Condoleezza Rice, esa idea es "rocambolesca".

Sin tener que recurrir a eventos políticos de los últimos seis años ya que política no es asunto nuestro - a no ser que aquellos que reclaman representar a, y, hablar en Nombre de, Dios se atrevan a violar unos de los fundamentos de la Evangelización claramente expresado por Jesucristo y obviamente violado por la Administración Católica durante los últimos 1600 años.

A continuación está la homilía "Navideña" del Arzobispo Primado de Cuba ofrecida en la Catedral de Santiago de Cuba - ciudad y catedral sólo segundas a La Habana.

Los comentarios de miguel de Portugal se encuentran entretejidos en el texto de una tan inapropiada e inflamatoria homilía Navideña.



Texto pronunciado por monseñor
Pedro Meurice Estiú, Arzobispo Primado de Cuba



25 de diciembre de 2003 en la Catedral de Santiago de Cuba
Asunto: Critica a los 'falsos mesianismos' del siglo XX: el nazismo y el marxismo-leninismo.


Queridos hermanos:

Un año más estamos celebrando la Natividad del Señor. Es bueno tener siempre presente que la Natividad es si nosotros la celebramos y que la Natividad es si nosotros no la celebramos. Se ha producido en el tiempo, hace 2003 años por la voluntad de Dios de enviar a su Hijo al mundo para la salvación de los hombres. Y del Hijo de Dios que se ha ofrecido al Padre para hacerse uno de nosotros, en nuestra carne mortal, para hacernos hermanos suyos y como Él hacernos hijos de Dios. Eso es lo que se llama la salvación.

La salvación es un término religioso, un término bíblico que nace en la Sagrada Escritura y que tiene ese contenido, ese significado. Se salva el que por don y gracia de Dios, y por respuesta propia en su libertad a esa gracia y colaboración con ella, haciendo la voluntad de Dios y cumpliendo el mandamiento del amor a Dios y al prójimo, obtiene el sentido, la significación total de su vida y a eso es a lo que llamamos la salvación.

El verbo salvar, la palabra salvarse, el término "se salvó" lo utilizamos muchas veces y con muchos significados; pero en el fondo más o menos significa lo mismo. Una persona que se encuentra un día en un lugar determinado un tesoro, nosotros decimos "se salvó", y por qué. A lo mejor esto le sirvió para que otro que lo oyó decida matarla, pero decimos "se salvó", pues entendemos que esa persona con ese tesoro va a ordenar de tal manera las cosas en su vida, asegurar el bienestar en su vida de tal manera que el tesoro pueda traerle felicidad, y decimos "se salvó".

Una persona que va pasando por frente a un edificio que de momento se derrumba y ella escapa y no le caen arriba los ladrillos, ni los bloques, ni nada, decimos "se salvó", continúa vivo, continúa elaborando su vida, escapó de la muerte, "se salvó".

Todo depende de que sentido le damos a la palabra muerte. En el lenguaje de la fe hay dos sentidos que los cristianos utilizamos para referirnos a la primera muerte y a la segunda muerte. La primera es ésa que vemos todos los días en torno a nosotros, cuando dejamos de respirar. La segunda es el que pierde no la vida, que se cuenta con minutos, días, semanas, meses y años, sino el que pierde el sentido total de su vida de tal manera que aunque viva cientos de años, al final cuando muere, muere todo; su ser íntimo no participará de la vida de Dios.

Pero las dos cosas, esta vida material y la otra VIDA, están tan entrelazadas la una con la otra y no se pueden separar. No se puede hablar de salvación en el sentido grande de la palabra si de alguna manera eso, en este mundo, no se ve y no se manifiesta, normalmente hablando. Y no se puede hablar de salvación en el comer arroz y frijoles, si no se hace referencia y se tiene en cuenta la segunda VIDA y la segunda muerte.

A nosotros, los seres humanos, Dios nos ha hecho y creado para participar en la plenitud de la VIDA que Él es y que Él tiene, y desde que nacemos hasta que llegamos a ese momento en que amanecemos en la luz de la misericordia de Dios, en este tiempo del más acá, tenemos la misión de administrar, de conducir este mundo de tal manera que todo sirva para el bienestar de todos. Dentro del concepto de salvación de la fe cristiana se contempla eso.

miguel de Portugal Comenta: No, nuestra misión es permitirle a Dios que trabaje a través de nosotros para que el mundo sea administrado y conducido, primero que nada, para la Gloria de Dios; objetivo que produce el fruto de "el bienestar de todos".

Esto lo digo porque ordinariamente en nuestro tiempo, eso que claramente los cristianos definimos y buscamos en orden a la salvación, en orden a comprometer nuestras vidas en el tiempo administrando las cosas del mundo como pueblo de Dios, como laicos, tiene otros nombres. Muchos nombres. Quizás nunca antes como en nuestro tiempo, desde finales del siglo XIX y todo el XX, hasta llegar a estos, al de los más jovencitos; nunca, el hombre ha tenido más definida la idea de que el ser humano puede, de que sólo con sus propias fuerzas puede conseguir su salvación. Nunca se había formulado esto en la historia tan claramente como en nuestros tiempos.

miguel de Portugal Comenta: Esa formulación ha sido el fruto del estruendoso fracaso de la Evangelización. No por el contenido de la Buena Nueva, sino por su malversación y representación. ¿Qué otra opción le dejó la Iglesia al hombre?

Aunque ya no se oye mucho tocar y cantar La Internacional, la deben haber oído y cantado alguna vez; en una de sus estrofas dice: "no más salvadores supremos, ni César, ni burgués, ni Dios, nosotros mismos haremos nuestra propia redención". No es cosa del pasado, es el presente que nos ha tocado vivir a nosotros. De eso no se habla mucho, pero se hace mucho, más de la cuenta.

miguel de Portugal Comenta: idem

Se utiliza todo el poder del Estado cubano y se hace trabajar a todos los cubanos, sea quien sea y piense como piense, para eso. Pero no se dice mucho.

Esa ideología concebida y propuesta para ser nosotros mismos nuestra propia redención: fuera Dios, fuera César… es algo que hemos vivido. Los que tenemos más de cincuenta, sesenta, setenta años, vivimos la Segunda Guerra Mundial, vivimos los tiempos de otra ideología que tuvo las mismas pretensiones de ser la salvadora de la humanidad, que se llamó nazismo o nacional socialismo.

Pero estábamos hablando del Mesías que debía de venir, del Mesías que vino, estamos hablando del Mesianismo del que habla La Biblia. Y estamos hablando también de los falsos mesianismos; que los ha habido siempre en la historia de la humanidad, pero en el siglo XX los dos principales han sido el nacional socialismo y el marxismo-leninismo, comunismo.

miguel de Portugal Comenta: Vuestra Eminencia se ha olvidado de enumerar el falso mesianismo de Jose María Escrivá.

Pero eso se acabó, costaron millones de vidas en Europa, los dos; el primero en una guerra,...

miguel de Portugal Comenta: Una guerra la cual podía haber sido evitada si los comodines de El Vaticano hubiesen obedecido las instrucciones de la Madre de Dios tal y como fueron entregadas a través del fenómeno de Fátima. Vuestra Eminencia no debe de tirar piedras ya que vuestro tejado de cristal finísimo esta muy rajado. Puede informarse, es más, debe de informarse bien sobre este tema.

...el otro se derrumbó, se desmoronó. Cuando el falso mesianismo se mete en la cabeza de un pueblo, se pretende potenciar a ese pueblo para que tome conciencia de ser un pueblo mesiánico, como el pueblo judío, un pueblo que de alguna manera dominará (como pretendían los judíos) a los demás pueblos, los subordinará. ...

miguel de Portugal Comenta: No creemos que dicho comentario es consonante con la nueva y muy correcta política de El Vaticano en lo que respecta a la relación de la Iglesia Católica Romana y el Judaismo. Vuestra Eminencia habla con una mentalidad muy afín a la lógica Nazi. Una vez más, Vuestra Eminencia, le recomendamos que se informe.

...Eso lo pretendieron a sangre y fuego los nazis y también lo intentaron después los comunistas. Esta no es historia ajena, es historia nuestra. Ahora con sus matices lo estamos viviendo, ese mesianismo, lo estamos viviendo. Basta con leer la prensa, oír la radio o ver la televisión. No estoy exagerando, simplemente estoy constatando un hecho.

miguel de Portugal Comenta: También desconoce el ilustrisimo Arzobispo las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo en lo referente a "...lo que es de César al César, y lo que es de Dios, a Dios.."

Los mesianismos, los falsos mesianismos. ¿Qué quiere decir esto? Tiene que ver con la vida y tiene que ver con la muerte; pues el que da un patinazo en esto pierde la vida, y el pueblo que juega con esto pierde la vida.

miguel de Portugal Comenta: ¿Y usted se admira que la República Popular de China no permita que la Iglesia Católica bajo Roma tenga mano libre allá? Usted, en vez de estar Evangelizando al pueblo con la Palabra Salvadora de Dios, está sublevando al pueblo contra el sistema político bajo el que vive. Por Dios Santo, hombre, ¿Cuando fue que Jesús instigo al Su pueblo a sublevarse contra el Imperio Romano?

No concordamos con la mayor parte de la ideología del Dr. Fidel Castro Ruz, pero, por homilias de esta naturaleza le recomendariamos al Dr. Castro Ruz que pusiera a Vuestra Eminencia en el primer avión saliendo de Cuba.

El ser humano se hace la pregunta si con sus propias y únicas fuerzas puede conseguir su salvación, y la afirmación de la fe cristiana, la afirmación en el A.T. es: "La salvación viene de Dios, sólo de Dios". Pero poco a poco el pueblo hebreo fue aprendiendo que no sólo es la iniciativa de Dios, sino que de alguna manera todo ser humano tiene que poner de su parte a esa revelación de Dios, a ese don de Dios. Dice San Agustín: "Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti".

Vino el Hijo de Dios, El Mesías esperado por la naciones. Cuando Él vino, las cosas que dijo y las cosas que hizo el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios, chocaban con la mentalidad y con los conocimientos de los hombres de su época. Los suyos no lo recibieron. No aceptaron su revelación, no aceptaron su manifestación, no aceptaron lo que Él decía de cuál era el camino de la salvación, cuál era el lugar de Dios y cuál el lugar del hombre. Él mismo, al escoger la condición humana, la fidelidad a la condición humana hasta el extremo: si hay que morir Yo muero, si hay que padecer, padezco. Eso no entraba en la cabeza de aquélla y por eso lo mataron. Ni entró en la cabeza de los hombres después, por eso las grandes herejías contrapuestas de los primeros siglos de la Iglesia: es un ser humano no es Dios, es Dios, no es un ser humano.

Jesús nos dice y dice para toda la humanidad: el hombre se salva poniendo su confianza humildemente en Dios, porque Él es el que tiene la salvación y él quiere nuestra salvación y comprometiendo su vida totalmente en el amor a Dios y en el amor al prójimo. Esa es la síntesis que hace Jesús. Ese es el mesianismo verdadero.

Nosotros no somos, ni seremos nunca nuestra propia redención. Hay un Redentor y un Salvador, lo celebramos hace veintiún siglos. Ese es el único Mesías, Señor y Salvador. Los que históricamente, todos hasta nuestros días, han intentado erigirse en salvadores, mesías de los demás prescindiendo de Dios, han pagado su falso mesianismo con la obnubilación en el error, perdiéndose ellos mismos y perdiendo gran parte de sus seguidores.

Por eso el tema del nacimiento, la fiesta de la Natividad del Señor, es de nuestro tiempo y de total actualidad para nosotros. De total actualidad para nosotros los cubanos. Debemos tener una mirada amplia, en un horizonte amplio que acoja a todo el mundo y a toda la humanidad. Debemos vivir realmente comprometidos con este mundo, con nuestra Cuba, con este tiempo. En la medida en que somos el pueblo y vivimos como el pueblo, padecemos como el pueblo, se desarrolla en nosotros también la esperanza que crece desde dentro del corazón del pueblo y que Dios bendice y hace crecer.

En estos tiempos en que ha vuelto a sonar el tambor de la guerra en medio de la humanidad y que mueren miles, abramos nuestro corazón a Dios pidiéndole misericordia, que el don de su Hijo sea para todos nosotros el don de la Paz.

Mons. Pedro Meurice Estiú
Arzobispo de Santiago de Cuba
Santiago de Cuba, 25 de diciembre de 2003



- - - Fin del Texto del Arzobispo - - -


Conclusión

Aunque la "hablada" del Cardenal Ortega citada originalmente es ciertamente en línea con el Evangelio - quién se la va a creer? Por favor!

Kyrie Eleison!



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Documento publicado el 8 de Agosto de 2006

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